lunes, 11 de marzo de 2019

Canarios (de Yasunari Kawabata)



CANARIOS

SEÑORA:
       Me veo obligado a romper mi promesa y una vez más le escribo una carta.
Ya no puedo tener conmigo por más tiempo los canarios que recibí de usted el año pasado. Era mi mujer la que siempre los cuidaba. Yo me limitaba a mirarlos, a pensar en usted cuando los observaba.
       Fue usted quien dijo, ¿no fue así?: "Usted tiene una mujer y yo un marido. Dejemos de vernos. Si por lo menos usted no tuviera una mujer. Le entrego estos canarios para que me recuerde. Obsérvelos. Ellos son ahora una pareja, pero el vendedor simplemente tomó un macho y una hembra al azar y los metió en una jaula. Los canarios en sí no tuvieron nada que ver. De todos modos, por favor recuérdeme a través de estos pájaros. Tal vez sea desagradable entregar criaturas vivas como recuerdo, pero nuestra memoria también está viva. Algún día los canarios morirán. Y, cuando llegue el momento de que mueran nuestros mutuos recuerdos, dejémoslos morir".
        Ahora los canarios parecen estar al borde de la muerte. La que los cuidaba ya no está. Un pintor como yo, negligente y pobre, es incapaz de hacerse cargo de estos frágiles pájaros. Lo diré claramente. Mi mujer se ocupaba de los pájaros, y ahora está muerta. Y como ella ha muerto, me preguntó si también los pájaros morirán. Y si así es, ¿era mi mujer la que me traía recuerdos de usted?
        Hasta se me ocurrió dejarlos libres pero, desde la muerte de mi mujer, sus alas parecen haberse debilitado repentinamente. Además, estos pájaros no saben lo que es el cielo. Este par no tiene otra compañía en la ciudad ni en los bosques cercanos dónde reunirse con otros. Y si acaso uno se fuera volando por su cuenta, morirían separados. En aquel entonces, usted aseguró que el hombre del negocio de mascotas simplemente había tomado un macho y una hembra al azar y los había metido en una jaula.
        Y a propósito, no quiero vendérselos a un pajarero pues usted me los dio a mí. Y tampoco quiero regresárselos a usted, pues fue mi mujer la que los cuidaba. Por otra parte, estos pájaros -de los que probablemente ya se haya olvidado- serían una molestia para usted.
        Lo diré de nuevo. Fue porque mi mujer estaba aquí que los pájaros han vivido hasta el día de hoy -sirviendo como recuerdo suyo-. Por eso, señora, deseo que estos canarios la sigan a ella en la muerte. Mantener su memoria viva no fue lo único que hizo mi mujer. ¿Cómo pude amar a una mujer como usted? ¿No fue acaso porque mi mujer permaneció conmigo? Mi mujer me hizo olvidar todo el sufrimiento. Ella evitaba mirar la otra mitad de mi vida. Si ella no lo hubiera hecho, seguramente yo habría desviado mis ojos o habría desalentado mi mirada ante una mujer como usted. 

En Historias de la palma de la mano (1972).



lunes, 30 de abril de 2018

Mi amigo Martín



MI AMIGO MARTÍN


En mi niñez, la persona más importante fue mi amigo Martín Izquierdo Jiménez. Él era un niño muy alegre, ocurrente y juguetón. Recuerdo que compartíamos gustos y preferencias. Jugábamos a las bolitas (canicas) y nos inventábamos fantásticas historias. Nuestra amistad había llegado a tal grado y la generosidad de Alicia -la mamá de Martín- era tal que en más de una temporada de vacaciones del colegio llegué a comer y dormir varios días -como huésped- en su bonita y espaciosa casa de dos pisos en el distrito de San Miguel, en Lima (Perú). 

Nos gustaba competir en múltiples juegos. Cada uno quería ganar -a veces hasta con trampas- y para ello desarrollábamos creativamente mil y un recursos con ingenio e imaginación. Nos comprendíamos bastante bien en muchos aspectos, a pesar de nuestras distintas personalidades -él era más extrovertido, travieso y alegre; yo, más bien, un poco introvertido, más estudioso y serio- y sentíamos un aprecio sincero el uno por el otro. Actualmente, mi recordado amigo de la infancia vive en los Estados Unidos. Yo lo extraño mucho; tal vez él también a mí. Martín fue el mejor amigo de mi infancia y el mejor amigo que he tenido hasta el día de hoy.  


sábado, 15 de abril de 2017

La aventura de los seis Napoleones de Arthur Conan Doyle (Obra de dominio público - Descarga gratuita en pdf)


La aventura de los seis Napoleones de Arthur Conan Doyle (Obra de dominio público - Descarga gratuita en pdf)

Los seis Napoleones es uno de los 56 relatos cortos sobre Sherlock Holmes escrito por Arthur Conan Doyle. Fue publicado originalmente en The Strand Magazine y posteriormente recogido en la colección El regreso de Sherlock Holmes.

Argumento de la obra:
Nadie mejor que el Napoleón de los detectives para aclarar un extraño caso relacionado con seis bustos de yeso del emperador francés. Lo que empieza aparentemente como la diversión de un loco obsesionado con Napoleón I, tal como declara el inspector Lestrade, da un giro dramático cuando Horace Harker, propietario de uno de los bustos destruidos, descubre en la escalinata de su casa el cadáver del mafioso Pietro Venucci. Holmes se hace cargo de la investigación y descubre rápidamente los verdaderos motivos del aparente lunático. La "idée fixe" por la que, según Watson, el agresor destruye los bustos de Napoleón, resulta ser la búsqueda de una perla negra perteneciente a los Borgia y que el criminal -el malvado Beppo- había escondido en uno de los bustos, tras habérsela robado al príncipe de Colonna.
La duda final, si no conociésemos la honorabilidad de Holmes, sería si la perla entra definitivamente o sólo temporalmente en la caja fuerte de Holmes, ya que el detective no menciona la intención de devolvérsela a su propietario ni se la entrega al inspector Lestrade. Cierto ya que lo que relata Watson es que Holmes estaba tan emocionado que ni siquiera se molestó en devolver la perla.
Fuente: Wikipedia

Para DESCARGAR / LEER GRATUITAMENTE el texto completo, haga click en el link:


(Descarga gratuita en PDF)


sábado, 26 de diciembre de 2015

CUENTOS COMPLETOS DE AUTORES EN PDF (Lista ordenada alfabéticamente por apellido) - Actualizado al 11/12/2016

CUENTOS COMPLETOS DE AUTORES EN PDF (Lista ordenada alfabéticamente por apellido)







Cuentos Populares Rusos de Aleksander Nikolaevich Afanásiev

Cien Cuentos Populares Andaluces

Cuentos de Hans Christian Andersen

Las Mil y una Noches (6 tomos) - Anónimo

Cuentos completos de Anton Chéjov

Cuentos I de Arthur Conan Doyle

Cuentos Completos de Edgar Allan Poe traducidos por Julio Cortázar

300 Fábulas de Esopo

La araña y otros cuentos macabros de Hanns Heins Evers 

Hermanito y hermanita y otros 16 cuentos de los Hermanos Grimm

Cuentos de los hermanos Grimm

Cuentos de Color de Humo de Manuel Gutiérrez Nájera

Cuentos Maravillosos de Hermann Hesse

Cuentos de la India de Rudyard Kipling

El cuento más hermoso del mundo de Rudyard Kipling

El hombre que pudo reinar de Rudyard Kipling

Cuentos de Shakespeare de Charles y Mary Lamb

Cuentos de Terror Completos de H. P. Lovecraft

Viajes al otro mundo de H. P. Lovecraft

Cuentos Completos de Guy de Maupassant (2 tomos)

Cuentos de Mamá Ganso (1697) de Charles Perrault

Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte de Horacio Quiroga

El Vampiro de Horacio Quiroga

Cuentos Populares de León Tolstoi

20 Cuentos Completos de León Tolstoi

Cuentos Completos de Julio Verne

Cuentos Completos de Voltaire

Cuentos del espacio y del tiempo de H. G. Wells

Cuentos Completos de Virginia Woolf




También puedes visitar nuestro blog